martes, 12 de junio de 2007

El evangelio según la Muerte

(Pintor: Máximo Ceballos)





El evangelio según la Muerte (fragmento)
VI PREMIO INTERNACIONAL DE POESIA "NICOLAS GUILLEN"







Qué ves desde tu ventana.
Veo la huella que imprime la luz
sobre el infinito.
Y qué ves ahora desde el infinito.
Veo, con nostalgia, mi ventana.




Introito


Entierra la flor y pon al hombre sobre esta tumba.

Paul Celan




Y un día abrirás la puerta de tu casa y notarás de repente que la ciudad ha desaparecido, que los edificios han retornado al polvo, y de la catedral, como si una mano gigantesca la hubiese arrancado de raíz, apenas queda un rasguño de hielo en el aire. Al principio creerás que es un sueño, que ante ti sólo existe lo que la noche abandona, ese planeta irreal que en lo real se tambalea. Pero cuando mires al cielo, cuando huecos helados abrasen tu frente y grietas mansas destrocen tu memoria, sabrás que siempre has sido y serás el único habitante de este mundo, que nosotros sólo fuimos un incendio en tu imaginación: anciano Adán.



CAPÍTULO UNO


1.1 Cuando te mueras, se morirá contigo el mundo. Ya no habrá luz en las ventanas ni volverá a florecer el puñal del asesino. Por el portal del patio, como una ráfaga de viento, entrará el futuro para decirte adiós. Yo veré, al pie de tu agonía, cómo se desaparecen mis manos, y el rotundo modo en que nuestra habitación se va yendo, pedazo a pedazo, hacia el olvido. Como si limpiaran el polvo del espejo, así borrarán, quién sabe quién, las estrellas del cielo. Y al final, cuando tu muerte se lo lleve todo, quedará flotando en el universo, como un planeta, tu deseo de existir.




1.2 De ti sólo me quedó el número telefónico y esa conversación, días antes de tu muerte, donde me decías que te ibas a morir. Yo no sé qué te mató, amigo, o si morir es descubrir por la ventana del hospital que ya no hay sombras en la noche. Tal vez, en este instante, tu alma esté a mi lado, susurrándome palabras de consuelo, o esté en ese lugar del invierno donde crecen como rosas las bombillas, o a la orilla del río que amaste, con los pies hundidos en el alma de los peces. Algo de ti ha de vagar en mi mente, o en ese campo plantado por tus dedos, donde deseaste vivir para siempre y no pudiste.




1.3 Tuvimos un padre, hermoso padre, al que sólo vimos un instante en la vida. Se iba a la ciudad de madrugada y regresaba cansado a besarnos, como para sentir en sus labios que valía la pena salir de casa, del sitio donde hubiese sido eterno. Se había gastado la vida huyendo de nosotros o buscándonos en los lugares donde jamás nos encontrábamos. Un día lo vi, cuando ya no lo conocía, y me pareció bueno y honesto, descansando al fin, como buen ser humano, en su ataúd.




1.4 Madre, si te dijera que estoy cansado de vivir no me lo creerías. Yo no sé cómo te está yendo allá, adonde te fuiste aquel día, dejándonos a todos llorando. Aquí, lo mismo, y eso es lo triste. La casa que habitaste la está destruyendo el tiempo, y en el jardín, tus rosas se secaron para irse contigo. Ya nadie nos conoce en el barrio; la vecina murió, y el gato, y aquel señor que un día te amó y que fue en la tierra nuestro padre. No sé, madre, si llegan a ti mis oraciones y si algún día volveré a verte para contarte más sobre este mundo. Sólo espero que estés bien y que no sufras.





4 comentarios:

JUAN MANUEL PARADA dijo...

Estimado José ahora son las 3:35 pm en Madrid y aunque no está resplandenciente el sol, hay luz de día, esa luz que nos impone el no dormir, el abrir los ojos y ver , pero ¿ver qué? ¿o es que la oscuridad no permite ver? ¿Y el vacío, y la muerte? ¿Qué veremos cuando los ojos se cierren y acabe la luz, la de esta tierra? Este envangelio, no sé si tuyo o de la muerte o escrito por ti junto a ella, me ha movido del todo; es un gran pedazo de tu ser el que nos dejas acá, o mejor dicho un pedazo de muchos seres en esencia; una vez más te felicito por tu trbajo; ahora te estimo más, porque eres un poeta... un gran poeta de la vida y la muerte... recibe un abrazo y mi afecto sincero...
Juan Manuel Parada

Daniela Cruz Gil dijo...

Hola José, me llamo Daniela Cruz y vivo en Santiago. Me gustaría formar parte del exclusivo gremio de escritores de Santiago que aparecen en el blog. Me puede contactar en delsolconsanluis.blogspot.com

Anónimo dijo...

mi nombre no importa si lo impactada que me quede a leer su cuento el tigre esa imaginacion loka que tiene de escribir convense a cual quiel lector mmi nonbre es esther de leon de alla de el cibao

rosalinabenjamin.blogspot.com dijo...

Hola Poeta!! No imagina cuánto me alegra encontrar su blog. Un fiel lector suyo, me habló de su poesía y desde entonces me he quedado enganchada a ella. Me encantan sus poemas y quiero todos sus poemarios. Trabajo en la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana, donde encontré, gracias a su seguidor, "Poesía Junta", y en la FIL 2011 compré uno de cuentos "Los derrotados huyen a París". En fin, es usted mi poeta favorito hace algunas semanas y desde Santo Domingo le envío un gran abrazo y muchas felicitaciones.